martes, abril 03, 2007

Nuestros Dioses, sus mates, sus dados...


Entre mate y mate, el brasero quema la pava despacito pero con esa constancia, con esa intolerable y constante idea de la gota que cae en la cabeza por la eternidad. Como los Dioses hicieron la secundaria en el Comercial, comprenden -¡qué digo comprenden...! se lo vé clarito en la foto- que el destino no puede ser escrito con negligencia. El mate corre por la piecita de los Dioses. En un rato llegan las putas. Y hay que apagar la luz, porque la fiesta que termina no es la misma que la comienza.

1 comentario:

Niño Naranjo dijo...

Uno... parace martín... jajajajaaa.Perdón, pero había que decirlo. Muen cha.