Por si los mates están fríos. Como estos días estuve pensando mucho en comprarme un depto o una casa, pensé en algunos pros y contras. Por ejemplo: a mí en el verano, y se sabe que acá es verano en serio, me gusta siempre la hora en que el Sol nos da un cachito de respiro: es la gran hora del mate, solitario o en ronda. Bueno. Me gusta el mate a esa hora, y para ello, nada mejor que una topografía absolutamente mate-rial. Es lindo tener un patio grande con algunos árboles frutales, o sólo uno y no frutal, pero al menos tupido, cosa que de sombra. Instalarse ahí me parece lo más. O, bien pude ser un lindo balcón: vista increíble del piso 12, for example, como la que tiene un amigo (que no toma mate, pobre...). Son dos buenas opciones. Y si, llegare a cambiar el mate por un porrón, notará ud. que la cosa efectivamente cambia. Ahora la altura mejora un poco las cosas: mientras la cerveza baja por la garganta, un chifle de viento me mueve las bolas. Aaaahhhhh eso debe ser la felicidad. Por ejemplo: piense en un viernes a esa hora que le digo: uno prende un tocomocho, se recuesta en un sillón lindo, de lona, reposera en lo posible, en patas, se asegura de restregarlas contra el cesped (es evidente que estamos debajo del árbol), mira el vaso lleno de cerveza en la mesita petiza, siente el ruidito de un chiflín que no le hace ni mú a ud. pero que mueve el arbolito. Alguien, por ejemplo Tomás Abraham (dicho sea de paso, acabo de juntar coraje y le mandé un mail a Tomás para invitarlo a ser mi amigo, o a tomar mates, en su defecto), pone unas hamburguesas en la parrilla. Crepita el fuego. Yo hablo en voz alta y digo pavadas. Entra el Gordo Casero y me hace un comentario desubicado. Nos reímos. Lo quiero mucho al Gordo Casero. Luego, voy totalmente loco hasta la heladera y preparo sandwiches exquisitos: pan integral levemente tostado, untado con mayonesa y cebolla de verdeo, rúcula, tomate y un rico queso por salut. Luego cada uno hace lo que mejor le plazca. Sería muy bonita mi casa o mi depto. si todo eso ocurriera. Yo sería muy bonito.
6 comentarios:
te olvidaste de describir la felicidad de andar en bolas por la casa propia (que evidentemente NO ES la casa de los padres de uno. a menos que éstos se muden a otra casa, dejándote esa a vos). en invierno se complica, pero en verano... en veranos ha de ser como el paraíso, digamos, pero más piola.
sí, cuando tenía casa propia (alquilada) o pieza de pensión lo hacía. buenísimo. y ni que hablar cuando andas en pareja o algo así. ya son dos en bolas, en tetas, todo por ahí. buenísimo.
Desde que estoy más gordito puedo andar en bolas y en tetas al mismo tiempo. Jijiji. Un chistecito cheeeeee. Lindas los dos perceptos, besos a ambos y vengan a andar en bolas che!
No hay otro momento de pareja tan grato como el de andar en pelotas y que lo dejen a uno tirarse un gas sin réplica alguna. Eso es amor. Compartir un buen flato. ¿Qué mejor demostración de confianza que esa? Eh, Niño Naranjo?^
Por uno o dos segundos, me dio ganas de que sea veranito. Pero por ahora sigamos con el fresquete polar, tocomocho y ron con coca. Salú! Que viva el plan Quinquenal!
¡Como lo ha dicho el camarada...¿ qué digo camarada? ¡Compañero! el compañero Dufre, el gas es la última de las represiones.., y sí, c., es lindo, pero eso porque ud. tiene una cabecita "ay mamita querida XL". adrian, te amo. !
Eramos muchos en Feos, sucios y pobres... y encima se cagan...¡Aflojen loco!
Publicar un comentario