jueves, noviembre 16, 2006

Cuando seamos costas


   Siento que soy de arena. Siento que todo hombre y mujer son de arena, y que nos aglutina una pasta incorpórea pero suave, una masa llamada razón. Para cuando el astro rey se apague, esta nave llamada tierra será un colosal cubito, enorme fragmento de hielo, y los animales inteligentes que viven en ella perecerán, con el último suspiro de la naturaleza. Cuando esto pase, ya no quedarán rastros de eso que llamamos conocimiento, y nuestra arena se desperdigará por los rincones del universo, volveremos a ser polvo sin vida, Popol Vhú. Y cuando nuevamente el astro se caliente, la vida humana volverá sobre este relato que es la tierra, dominará sus especies y hará suya las extensiones espaciales, navegará sus aguas saladas nuevamente, pero con otras lógicas, con otros artefactos, con otras lenguas que en definitiva crearan millones de imágenes mentales que hoy desconocemos o simplemente no podemos imaginar. Esa singularidad es nuestra arena, que hoy comienza a verse, antes de volver a las costas, ordenadas por el mar, adonde pertenece.



 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dos cosas te voy a decir, no más: No cambies nunca.