viernes, julio 06, 2007

La vuelta, sus breves mitologías.




Me acuerdo que nos hacían mover, desde chicos, la trébede con un palito, para irnos haciendo amigos del fuego. El mate, iba y venía mientras alguien contaba, sin muchos rodeos, la historia de esa familia del lugar. No me acuerdo, ahora, sus nombres con claridad. Sin dudas, el hijo, se llamaba Vidalito. Los padres, ahora que el recuerdo los evoca, quedaron sin nombres, tal vez, porque el destino prohíbe repetir las historias tal cual se presentaron. Era loco Vidalito, o epiléptico. ¿Se acuerdan que una vez entró a pedir una Coca Cola y empezó a temblar y a babear, y del cagazo llamamos a la ambulancia y nos dijeron que era muy lejos ir hasta allá, y que hagamos el esfuerzo de llevarlos nosotros? El padre era pescador, a pesar de que en la zona se estila la caza de nutrias. La madre, que era la primera en levantarse y prender, antes de que claree, el fuego para todo el día. Hacía pan casero para venderlo, y de paso, asaba los moncholitos o los amarillos, y con suerte algún dorado o surubí. Parece que Vidalito tiene fama de maltratar a los animales, incluso a los que quiere, como al mono misionero que le habían regalado y que se llamaba García. Y esto que da risa terminó como la mierda. Un día cayó un pariente de Herlvecia que decía que curaba con las manos. Toda la isla lo visitó. Vinieron incluso de otras partes, en canoas y lanchas a motor. Parece que se dejaron un bidón de nafta en la orillita del río y Vidalito se lo agenció. No sé sabe bien por qué, Vidalito, que tenía fama de perverso, se quedó una noche solo con el pariente y el ranchito ardió y crepitó y se quejó como una bola ígnea en la noche tranquila de la isla en el verano. Ardió y se quemó todo con pariente inclusive, y Vidalito miró fijo el rancho hasta que fue cenizas. Dicen que el comisario pasó a buscar a la gente esta, para aclarar los tantos, pero que se los tragó la isla, le dijeron los vecinos de más lejos.

7 comentarios:

dear prudence - dulcema dijo...

usté estudia letras?
es un letrista meravilloso la verdad

mis felicitaciones,
sinceras.

un beso.

Niño Naranjo dijo...

Estudiar, estudié Ciencias Económicas con -Jota y leíamos muchísimo- violentas hemorragias. Luego, in this very moment, hago mi tesis de grado en comunicación. Yo, mi antropológico yo, trabaja en antropología. (Pero también lee a todos los argentinos. Ese día llegará.) ¡Y yo le digo que quiero hacer un curanto! y gracias. y otro beso para ud.


PD:¿Ese retrato a ud. representa?

dear prudence - dulcema dijo...

ese retrato representa a mi versión moderna de yo.

"desmesura" del 2007, dedos rojos.
mi retrato original es uno en cepia q estuvo el primer año de mi blog, y después fue posteado con su remake '07.

si, yo soy esa en definitiva...

PD: lo felicito por su epistemofilia y su tesis doctoral en proceso; y su trabajo antropológico (disciplina q me apasiona).
pero repito: usté es un letrista maravilloso. ¡y haga el curanto por favor!

saludos y un beso.

dear prudence - dulcema dijo...

fe de erratas: donde dice doctorado, q diga ahora de grado... jajaja

la alienación de la academia me hace hacer ecuaciones automáticas bastante patéticas a veces.

Niño Naranjo dijo...

Gracias, muchas. Sí, hay que aclarar eso. Nada de Doctor (siempre preguntan: ¿Ud. cuántos idiomas habla?¿Ya ha leído a los tres fantásticos?¿Por qué quiere hacer un doctorado en vez de salir por la radio?. El curanto lo haría aquí mismo pero me falta una patagonia. Lo otro corre por su cuenta y le mando vía colectivo un abrazo hasta donde quiera que ud. esté. Muen cha!

Además quiero decir, que ayer mismo, entre las flores y el vino, el pan de campo con chorizo cuasi-chacarero, eso picante que preparó a. y la vuelta de J. and el talentoso Mr. Ripley (no se nombre a nadie), más, el gin con Rolando, el mono matemático, y ese JAZZ, ¡ay mamita querida!, qué JAZZ tocaron esos chiquilines de bachines, por el amor de dios. Anoche fue como la noche perfecta.

Anónimo dijo...

Ciertamenta, la noche del sábado fue como una de esas que quedan; y eso que hacer mucho, no hicimos.
Será la nostalgia, será la distancia, será la multiplicación de ambos.
También será esta soledad entre tanta gente que no deja de ser porteña. y más aún: les falta un lirismo que sobra en el adánbuenosayres... será que me estoy moviendo en los lugares equivocados, o no puedo dejar de magnificar mis momentos con los amigos de allá, del calor, la cerveza, las vueltas, las charlas, los gustos y disgustos, las lecturas.

Niño Naranjo dijo...

cierto jota, cierto. si volvieran los dragones...