Que se me quema la mano, me voy quemando y ese río húmedo que sale de adentro parece que hace estallar la cocina y lento todo corre al punto. Como los límites de tu geografía.
Tus medias palabras. La gracia líbida de tu carne, la experiencia de tomar la carnosidad con las manos extranjeras, la voz cantante: “¡corre al punto!”. Y yo me quedo, como expectante, porque se acerca, se acerca y acaricio cuando las venas engordan y las ballenas, que por lo general en estos casos son asesinas, abren la boca, entran miles de soldados que van a arrodillarse, a arrodillarse con las patas mal puestas, como cebando un mate ancestral. ¿Y qué mecanismo hace que por ese órgano vacío, esa pieza de la ausencia, de la que brotan niños y conejos, se limite el acto a tapar, a profanar? Gotas serán, torrentes o frutos: melones, medallones, el blanco ese rústico y la boca que devuelve un signo, yo no sé, y mi dedo, ése, el menos prudente, que baja y queda, no duerme, parece que amaneciera todo el tiempo. La lengua en el rugoso espacio que te multiplica, aturde, destraba la prosa del goce. Las palabras se callan, y las manos hablan. ¿Hay punto? Esa es la única pregunta. Porque la búsqueda de esos seres acaso diminutos, hacen que salte el tapial, hasta derretirme, enterrarme en esa cosa (que no queremos nombrar), ¿es una cosa? Yo, te condeno, te crucifico, te chupo, te abro, te como.
Texto: Amelita Haye y Niño Naranjo.
Fotografía: Joaquin Amaduzi.
Tus medias palabras. La gracia líbida de tu carne, la experiencia de tomar la carnosidad con las manos extranjeras, la voz cantante: “¡corre al punto!”. Y yo me quedo, como expectante, porque se acerca, se acerca y acaricio cuando las venas engordan y las ballenas, que por lo general en estos casos son asesinas, abren la boca, entran miles de soldados que van a arrodillarse, a arrodillarse con las patas mal puestas, como cebando un mate ancestral. ¿Y qué mecanismo hace que por ese órgano vacío, esa pieza de la ausencia, de la que brotan niños y conejos, se limite el acto a tapar, a profanar? Gotas serán, torrentes o frutos: melones, medallones, el blanco ese rústico y la boca que devuelve un signo, yo no sé, y mi dedo, ése, el menos prudente, que baja y queda, no duerme, parece que amaneciera todo el tiempo. La lengua en el rugoso espacio que te multiplica, aturde, destraba la prosa del goce. Las palabras se callan, y las manos hablan. ¿Hay punto? Esa es la única pregunta. Porque la búsqueda de esos seres acaso diminutos, hacen que salte el tapial, hasta derretirme, enterrarme en esa cosa (que no queremos nombrar), ¿es una cosa? Yo, te condeno, te crucifico, te chupo, te abro, te como.
Texto: Amelita Haye y Niño Naranjo.
Fotografía: Joaquin Amaduzi.
17 comentarios:
y si. han compuesto ustedes un verdadero capítulo 7, pero sin notarlo del todo, creo yo, casi como un sin querer, que le da una frescura que conmueve y gusta, refresca, su texto me renueva al leerlo, no me atrasa ni me empantana nada. Muy muy muy muy bello.
demasiado personal lo de ustedes... no, no digo.
solo reflexiono, debio sentirse... asi.
abrazo para ambos.-
edwu, ignoto, gente querida... ha dado en la tecla una vez más, amigo edwu, los caminos de los cadaveres son así. Lo que nos sorprende es el encuentro. Ignoto, mire si todo lo que yo escribo pudiera ser, de la noche a la mañana, algo que pase... "Más mentira Perón" dice el abuelo de amelita... y no se equivoca... (ni tiene razón). Abrazos para ambos.
Ah. La foto me puede, es bellícima.
Permítaseme reformularme, Niño querido, que lo que le he dicho en diálogo privado ha quedado atrás. Que me gusta, me seduce este texto, que ayer a las siete de la tarde no me gustó y hoy, a las 14, sí. Bendita la relectura que rescata cosas bonitas como estas. Linda remake.
Pero por favor, faltaba más... como si el derecho a contradecirse fuera ahora un peaje... Abrazos, gin tonics con pomelo rosado.
(Bellísima la foto, era-.)
Jeje, lo de ignoto transversal me da mucha risa (no por ignoto, por favor, mis respetos hacia ud.) sino porque tengo el placer de conocerlos a ambos e imaginarlos en esa intrincada situación produce en mí las más extrovertidas carcajadas. Aunque, quien sabe... Salú a ignoto, a niño y amelite!! Qué lindura lo que produce este naranjo en flor
Soy una espía borracha.
Muy bello eso que hicieron.
yo me voy a buscar un parecido....
dufre:
para usted, uno o dos cubos de hielo?, naranjo y amelite pedirían lo que gusten tomar.condicionado, lo anterior, a que todos existiéramos.
seguro estoy que charlaríamos tupido y reconfortante.
salú.-
Estimada alcoholica anónima: muchas grá, muchos be, muchos coné. Pase cuando quiera que la vamos a atender. (lamentable cacofonía).
Ignoto: para mí con martini rosso, gracias. (y dos hielitos).
Dufre: ¿qué nos quiso decir?¿eh?
(amelita diga algo por farol)
Niño, niño... mestraña. No es que me cause risa verlos hacer "la porquería" (lugar en el que me sentiría un poco extraño, le aviso). Sólo me divierte la relación, el cruce, qué delirio, vió. Y si amelit anda por estos pasillos, le guiño un ojo.
Ignoto:
2 peces de hielo están bien.
Le garantizo que charlar con esas 2 humanidades juntas es groso, tupido y reconfortante como un pulóver de llama (aún el calor) además de delirante. Gratamente, dufre.
bueno, no ha quedado otra. Se sabe que prefiero que mi voz no hable (mejor es que tiemble). Gracias hermosos y delirantes comenteros. Eso del cadáver exquisito se lo debemos a I. Ducasse (no?)(el primer brindis sería por él y a continuación por uds.). ¿Que diga algo?¿Qué puedo decir? Es como tratar de hablar de "planes para el futuro" (resúltame imposible).
A ud., naranjo, una luna, unos hilos de miel.
Bueno bueno se armó la milonga, agarren las matracas, sacudan los chifle y vuelva, ¡que salgan burbujas de las arvejas!
Fiesta a lo kusturica:
veo una línea llamándome, yo me voy, pero viene la música...
Noto mi presencia en su block. El estudiante curioso. Lo sé, nada de esto tiene que ver con sus capítulos. Ningún comentario lo tiene. Hablar de algo es olvidarlo mientras se acaban las palabras; y otras llenan una y otra vez aquello que le falta a lo comentado. Aún me inquieta algo: curioso.
Cuanto menos, amigo no tan "anónimo", estamos de acuerdo en que ud. estudia. Bueno, yo diría que ya ahí hay algo. Volvamos ahora con su parte de la querella: qué me importa. Ahora ya tenemos solucionado el segundo tema. Le propongo lo siguiente: si durante los miércoles del año que viene, la gente sigue sin mirar las películas y nosotros tenemos que sguir dibujando en el frente/aire, nos tomamos una media hora para ver qué otra palabra hubiera sido más mejor. ¿Le parece justo? Un beso.
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