lunes, noviembre 12, 2007

CRÓNICAS (MUY) SUBJETIVAS. Una fidelidad a la verdad.


Ver la serie “Las manos” de Guayasamín es ver la condición humana. Tal vez al conseguir dominar ese laboratorio técnico, la hominidad se haya hecho carne. Se dirá otro tanto del lenguaje, de la cultura, otro tanto más. Las manos de la protesta son del universo Berniano. ¡Oh por Dios, San Antonio, mándame una puta y que un coito acabe con esta guerra fría! La construcción dura desde la pregnancia le da una oscuridad cautivadora. Pienso en unas manos que tocan la carne muerta del animal, que la manipulan con los fuegos, todo en provecho del sabor y los procesos digestivos. Pienso en el pan, el más universal de los lenguajes de la cocina. Las manos guayaminescas son temibles, queribles. La mano es la herramienta fundamental para la más solitaria de las artes. Con ella empuñamos una espada o escribimos la historia. Con esa mano se pinta la memoria de la especie. ¿Por qué elegir, de en entre infinitos recovecos de una ciudad, una esquina, un bar, una habitación? ¿Por qué retratar la historia repetida de Juanito Laguna? ¿Por qué seleccionar una pipa como elemento de la discordia entre las palabras y las cosas? Tengo todos los recuerdos sensoriales guardados. Tocar una teta es como leer a Nietzsche por primera vez. Amasar es un diván. El diván me hace pensar en la madre. Guayasamín pintó durante mucho tiempo una serie llamada “La ternura” en homenaje al amor por su madre. ¿Salimos realmente por ese agujero? ¿Por qué no recordar esa experiencia? ¿Por qué no plantarse un día y decirle al mundo que nadie estará más adentro de ELLA que uno? Los gritos, qué escándalo. Nuestra animalidad. En fin, la tetas, tocarlas, las caras, besarlas. Sea quizá cuestión de prestar más atención: “Lo van a canonizar”, me dijo hoy mi abuela, “a este sacerdote mapuche. Era indio indio, la cara misma te lo dice. Del amazonas. No me acuerdo bien si Franciscano, Dominicano...”. (hizo un gestito con las manos).

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Che, naranjo.

Este es un escrito de puta madre.

Cómo es posible que naides comente algo al respecto.

Abrazo.-

PD: en cualquier momento afano la imagen que colgaste para ilustrar el desarrollo

Niño Naranjo dijo...

ignoto querido:
le agradezco tan gentilespalabras. Yo pensé que habían llamado a paro por tiempo indeterminado los del gremio del coment., pero náh, parece que náh.


Voy a seguir ilustrando mi blog con guayasamin, así queeeeeeeeeeeeeeee habrá mássss!

Saludos (, desde el quinto imperio de los titanes en el ring de rumania.) Cha!

dear prudence - dulcema dijo...

ay dios...
yo, que soy la moyano del gremio de los comentadores,
pero con más galomour y sin la tradición peronista, pasoaexplicarlasituación

dos puntooooooos,
eeeeeeee, nosotro estamo pensando que contestar a estoooooooo. eeeeeeee,
es de una complejidá y una profundidá, que merece un comentario que esté a la altura eeeee, se entiende?

ademá, todavía estamos averiguando que fue lo que paso con la beatificación de namuncurá, que dicen que estuvo zarrrrrrrrrrrrpada de gente y de glamour... y que vino el 2º de natzinger y toda la cuestión.

bueno. eso nada más.
y un saludo a la naranja que más quiero en todo el mundo y al ignoto que resiste desde la perisferia de la blogosfera ¡y no entra nuncaaaaaaaa! jajajajaja

Niño Naranjo dijo...

Jajaja (demasiado para mí, es muy fuerte). Besos. Gracias.

dear prudence - dulcema dijo...

sabés que es lo que opino de tu prosa naranjín.

a veces las palabras huelgan. y además el comentario de isa estuvo re bien, yo voto por ese.

(acá los del gremio siguen peleandose)

;P

besosososos

Niño Naranjo dijo...

Gracias bonitas, son dos amores. Las cago a besos. Cha.

(Guayasamín se llama Oswaldo y eso sin dudas me hizo acordar al amigo Edwu. Abrazos para él).

AlmereydA dijo...

Naranjo. esto que ha escrito usted es completamente perfecto. Perfecto. Coincido con el transversal amigo y le digo, esto es perfecto. Y añado: leerlo escuchando Elvis, Can´t help falling in love with you, o Always on my mind. Por más extraño que parezca, el producto son unas casi lágrimas de las más hermosas.
Quiero decir, es perfecto porque, en primer lugar, así deberían de ser las críticas que se leen en las revistas estas tan caras de arte, o en los diarios. Así de absolútamente subjetivas, subjetivas y además, hablando de las cosas que dispara esta obra, y no de boludeces tales como "como fue realizada" y esas cosas que a nadie le deberían interesar. Su crónica honra a la obra y al artista por el hecho de prácticamente no mencionarlos.
Es perfecto también por que usted me ha puesto en claro una de las cosas que más me ha inquietado en este tiempo, y que es: lo más frustrante del arte al que me dedico, es que no se realiza con las manos. No hay cuntacto corporal alguno con la obra, y esto disminuye su poder de catarsis, de la tan necesitada catarsis que tenemos.
Yo quisiera tener una de esas manos niño, para poder estrechar con ella la suya, apretando fuerte, como es debido, haciendo ese gestito, usted sabe...

AlmereydA dijo...

Naranjo. esto que ha escrito usted es completamente perfecto. Perfecto. Coincido con el transversal amigo y le digo, esto es perfecto. Y añado: leerlo escuchando Elvis, Can´t help falling in love with you, o Always on my mind. Por más extraño que parezca, el producto son unas casi lágrimas de las más hermosas.
Quiero decir, es perfecto porque, en primer lugar, así deberían de ser las críticas que se leen en las revistas estas tan caras de arte, o en los diarios. Así de absolútamente subjetivas, subjetivas y además, hablando de las cosas que dispara esta obra, y no de boludeces tales como "como fue realizada" y esas cosas que a nadie le deberían interesar. Su crónica honra a la obra y al artista por el hecho de prácticamente no mencionarlos.
Es perfecto también por que usted me ha puesto en claro una de las cosas que más me ha inquietado en este tiempo, y que es: lo más frustrante del arte al que me dedico, es que no se realiza con las manos. No hay cuntacto corporal alguno con la obra, y esto disminuye su poder de catarsis, de la tan necesitada catarsis que tenemos.
Yo quisiera tener una de esas manos niño, para poder estrechar con ella la suya, apretando fuerte, como es debido, haciendo ese gestito, usted sabe...

Niño Naranjo dijo...

Gracias chwe, muchas gracias. Es ud. (y todos uds.) muy generoso conmigo. Le mando un abrazo y ya seguirán viniendo otras crónicas a lo Hunter Thompson. NN